Una extraña atmósfera se abre paso ante nosotros
Tú: desnuda en el azul
Yo: vestía de sombra
Sin prisa ni viento que nos azore,
en medio de una laguna oscura
Tú: ojos perdidos en un horizonte acuático,
como buscanto tierra ignota
Yo: descalzo sobre un piso plástico
que recuerda a la síntesis del maniquí
Un aire limpio, inamovible y aterciopelado surca los alveolos y los vistazos
entrelazándose con la inapetencia de nuestros vientres.
Se asoma una certeza de lluvia fina
o de salvaje amanecer
y se busca evidentemente la zambullida en aguas tibias.
Sintaxis soñada
2 comentarios:
Increíble, como siempre.
Ana Saboixeda
Muchas gracias, Ana!! Espero que tú sigas escribiendo... Recuerdo un par de sonetos que me encantaron... :)
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