jueves, 3 de abril de 2014

Pequeña historia de Amor (4)



Ahora recuerdo que intercambiamos unas palabras entre risas
Marchábamos sobre la noche como una horda militar
Apurábamos los vasos con rabia, deseosos de historia ulterior

Ahora recuerdo que bebíamos licor en vasos rudos
acomodados entre acordes memorizados
Las sillas corrían chirriando, igual que los ojos al encontrarse
y el aire vestía de fiesta vívida, fresca por el rocío de las personas.

Jugabas con el cabello, siempre húmedo.
O quizás era yo, sumergido en su olor a argán y karité
destacado entre las bocanadas chisposas de la cerveza

Mareado por la pausa soterrada en que nos vemos
acerco mis dedos a los tuyos
El calor que desprenden aturde mis sentidos
y bloquean todo movimiento

Miradas de madera. Labios contorsionados.
Lágrima en las comisuras.


Regreso al frío del vaso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres grande! Gracias por haberme enseñado a entender versos inentendibles. Un saludo .A.Molano

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